INFORME GRAFOLÓGICO
La escritura de Marilyn Monroe, o Norma Jean, se inclina confiadamente a la derecha, escritura redonda, ovalada, bucleada, movida, extendida, lo que desvela esa maldita necesidad de querer y que te quieran en todos los sentidos.
Los cambios de tamaño, de forma, de presión, ese fluctuar casi siempre en dirección ascendente revela a una mujer emotiva e ilusionada, tremendamente sensible, con ciertas lagunas a la hora de gestionar sus emociones y sentimientos. Las palabras se inician con cuidado y mayor tamaño, hay ilusión en los inicios, ganas, fuerza, pero se va perdiendo por inercia, porque todo cuando empieza es maravilloso, pero después se estropea, es como si la realidad la fuera poniendo obstáculos en el camino de forma imprevisible y en su contra o en contra de su carácter.
La presión más acentuada al principio que al final y esas emes en ángulos indica a una persona que no podía terminar lo que empezaba más que a base de voluntad y tesón, por profesionalidad, con exigencias externas, como si después de interesarse por algo pasado el tiempo ya no fuera lo mismo. Todo le cansa demasiado cuando no era lo que esperaba, era la realidad vestida de calle.
También esos continuos cambios de curva a ángulo, de inclinación, de forma, de dirección en las líneas, muestra a una persona que necesita cambiar la monotonía de su vida, buscar cosas distintas, muestran un disconformismo con lo que se hace o el cómo se hace, con lo que se es, con lo que se ha llegado a ser, con lo que se espera después de tanto esfuerzo. No manda el capricho, no parecen cambios porque sí, sino para mantener un ritmo de escritura, de vida, que no resulte monótono, insulso, desesperante. Se ven letras grandes, pero siempre con bucles, con gracia, no hay arrogancia, ni vanidad, ni ambición.
Y llegamos a un punto central. Esas continuas rectificaciones en su escritura revelan una mujer que no puede concentrarse en lo que hace. Estamos analizando una carta de sus últimos años, hay que tenerlo en cuenta. Pero además de la falta de concentración en su época final hay muchas contradicciones en su interior, grandes inseguridades, ganas de perfeccionismo tal vez por las críticas y unido con sus ganas de agradar existen sobre todo unas ganas locas de encontrar una solución que satisfaga a todos. Se tacha y se rectifica colocando otra frase sobre lo tachado, pero esa frase, esa palabra se hace con otra escritura. Se es consciente de que se ha fallado y se quiere enmendar rectificando los errores de otra forma, con cambios drásticos. Hay una gran lucha interior, esos fantasmas sociales que no dejan de incordiar, recordemos que Marilyn es una persona que desea ante todo agradar a todo el mundo y eso es imposible. Se rectifica a sí misma, pero al cambiar de escritura muestra que quiere hacerlo bien, que se esfuerza, que pone el alma en cambiar y caer bien al mundo entero.
La creatividad de su escritura, la rapidez de la misma, algunas uniones personales de las letras, la legibilidad, revelan a una persona inteligente, no es la mujer superficial de sus películas, muestra un alto grado de esfuerzo por mejorar, por aprender, por ser una profesional ante todo. El problema es que todo es sencillo desde su punto de vista, pero después vienen los demás y lo complican. Esas líneas ascendentes, esas letras altas y bucleadas buscando el cielo, esa escritura suave que se deja llevar corresponden a una persona que busca la felicidad por encima de todo, pero que no asume del todo los sacrificios que hay que hacer para llegar a ella o los contratiempos que surgen de repente. Ella busca una felicidad a su manera, a su estilo, dentro de su mundo interior, pero queda rota como un espejo cada vez que se mira en ella. Nada acaba siendo como ella pensaba o quería. La propia realidad le va matando las ilusiones.
Esos ángulos de los que hablamos, sus rectificaciones con letra más presionada. Sus ansias de éxito tal vez le obligaron a aceptar unas exigencias de trabajo, de entendimiento, de esfuerzo que no iban con ella, pero intenta estar a la altura. De ahí esa confusión e inseguridad que muestra su escritura, no sabe muy bien cómo hacer para triunfar y ser feliz al mismo tiempo. De hecho el triunfo no la hace feliz, no la apasiona.
Tiene rasgos de dureza, de acritud, ángulos, barras de “t” altas y largas, pero no dominan, no le dan carácter de ambiciosa ni ansia de poder. Es más una actitud frente a los demás, un deseo de enfrentarse a los demás, de hacerse intransigente para combatir la acritud mordaz de otros, la crítica irracional y pedante de los demás, pero acaba por rendirse, no es vengativa ni busca venganza, y se impone al final el control, el sentido de la realidad y sobre todo el no llevar las cosas hasta sus últimas coincidencias.
Este informe ha sido realizado analizando los textos manuscritos de Marilyn de las siguientes fuentes, ya que están sujetas a derechos de autor.
Ver también Informe Numerológico de Marilyn Monroe
Mira el perfume que usaba Marilyn
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