El Ikigai es una filosofía japonesa sobre «la razón de vivir», o “el sentido de la vida”
El Ikigai
El Ikigai: Un viaje armónico hacia la felicidad y realización personal
El Ikigai, un concepto proveniente de la filosofía japonesa, especialmente de Okinawa, va más allá de una simple definición. Es un modo de vida que busca armonizar cuatro aspectos fundamentales:
- Lo que te gusta (6): Aquellas actividades que te despiertan pasión, te llenan de satisfacción y te permiten expresar tu esencia.
- Lo que haces bien (2): Tus habilidades y talentos innatos o adquiridos, aquellos en los que destacas y te permiten aportar valor al mundo.
- Lo que el mundo necesita (8): Identificar las necesidades de la sociedad y cómo tu contribución puede generar un impacto positivo.
- Lo que te puede pagar (4): Encontrar una actividad que te permita generar ingresos para cubrir tus necesidades básicas y aspirar a una vida digna.
El objetivo del Ikigai no es alcanzar un estado final de felicidad, sino cultivar un camino continuo de paz, gratitud y amor en todo lo que haces.
Okinawa: Un faro de longevidad
Okinawa, conocida como una de las zonas azules del planeta, donde la esperanza de vida supera los 100 años, ha sido objeto de estudio para comprender la relación entre el Ikigai y la longevidad.
Si bien la alimentación juega un papel importante en este fenómeno, la filosofía Ikigai se considera un factor clave. La actitud positiva, la motivación intrínseca y el sentido de propósito que promueve este modo de vida parecen contribuir a un mayor bienestar y longevidad.
Encontrando tu Ikigai.
En Occidente, el Ikigai ha ganado popularidad en los últimos años, dando lugar a cursos y encuestas que pretenden ayudarte a descubrir tu propio Ikigai.
Sin embargo, es importante recordar que el Ikigai no es una respuesta predefinida que se encuentra en una encuesta. Es un viaje de autodescubrimiento que requiere introspección y honestidad contigo mismo.
La Intuición como guía
Si bien la razón y el análisis son herramientas valiosas, el Ikigai nos invita a no subestimar el poder de la intuición. Nuestro cerebro posee dos lados: uno racional y otro creativo.
Aprender a combinar ambos aspectos nos permite acceder a una sabiduría más profunda y a posibilidades que tal vez no hemos considerado antes.
La Felicidad: Un camino, no un destino
Encontrar un trabajo que coincida plenamente con nuestro Ikigai puede ser un reto, pero no es una condición indispensable para alcanzar la felicidad.
Como dijo Darwin, la adaptación es clave para la supervivencia. La felicidad, en su esencia, reside en una actitud interna que nos permite ver el lado positivo de la vida, encontrar oportunidades en los desafíos y cultivar la gratitud por lo que tenemos.
Respeto, amor y éxito.
La felicidad y la plenitud no se alcanzan únicamente por medio del éxito material o el reconocimiento social. Son valores como el respeto, el amor y la integridad los que nos guían hacia una vida auténtica y satisfactoria.
El Ikigai: Un equilibrio dinámico
El Ikigai es un viaje continuo de equilibrio, donde buscamos armonizar diferentes aspectos de nuestra vida. Es como caminar por un sendero estrecho, similar a la filosofía oriental que busca el equilibrio entre los opuestos.
Al igual que un péndulo que se balancea entre dos extremos, la vida nos plantea constantemente dudas y dilemas. La clave reside en encontrar el punto medio, donde podamos tomar decisiones responsables y equilibrar nuestras opciones.
El Ikigai, una brújula para una vida significativa
El Ikigai no es una fórmula mágica ni una receta infalible para la felicidad. Es un camino de autodescubrimiento que nos invita a explorar nuestras pasiones, talentos y valores para encontrar un propósito
Es un modo de vida que trata de armonizar lo que te gusta (6), con lo que haces bien (2), con lo que el mundo necesita (8), con lo que te puede pagar (4), el objetivo es lograr paz, gratitud y amor, en todo lo que haces.
Es una filosofía japonesa, pero especialmente de Okinawa donde se relaciona con un alto nivel de esperanza de vida, también se ha estudiado si esa esperanza de vida está relacionada con la alimentación, Okinawa es una zona azul. Las zonas azules son lugares en el mundo donde se encuentran las personas más longevas que superan los 100 años de edad.
El Ikigai se ha puesto de moda en occidente, se usa como cursos para encontrar tu Ikigai, son encuestas en las que vas diciendo lo que te gusta y eres bueno y te dicen que trabajo te hará más feliz, te hablan de hacer las cosas con motivación, con pasión.
El ser humano necesita una motivación
Normalmente funcionamos por obligación, cómo pagar las facturas. Encontrar un trabajo que nos gusta es importante para que ir a trabajar sea agradable, por lo menos no un trauma.
Puede que nos guste hacer muchas cosas y que las hagamos bien, entonces hay que combinar eso con algo que te pueden pagar, hay que comer y pagar facturas…
Cuando tienes mil opciones o no tienes ninguna hay que dejarse llevar por la fluidez, si tienes una opción es fácil, pero más o ninguna requiere algo drástico, dejarse llevar como hoja en el río.
No es una actitud inmovilista, al contrario es estar a la expectativa sin estresarse, ni condicionar resultados.
Pero las encuestas fallan en algo, cuando nos preguntamos qué nos gusta y que hacemos bien, la respuesta va en función de lo que hemos vivido y conocido, tal vez nuestro Ikigai sea algo por conocer, o incluso algo conocido del pasado que no caemos en pensar en ello, como una afición de niños olvidada, como pintar, escribir, etc.
Recordemos que nuestro cerebro tiene dos lados, uno racional, calculador y otro intuitivo, creativo, a uno le gustan mucho los datos y jugar con ellos, al otro dejarse llevar por intuiciones, aprendamos también a combinarlos. Si vemos que los datos nos bloquean dejémonos llevar cómo hoja en el río.
La intuición no es algo alocado, la intuición también es un proceso mental.
Estamos acostumbrados a ver cómo la mente razona, como toma unos datos y los combina para sacar conclusiones, pero muchas veces la mente no te muestra el proceso, te da el resultado, que llamamos intuición, de igual forma que un ordenador te da los resultados de tu búsqueda sin entrar en detalles de cómo los algoritmos han llegado a la conclusión, a veces la intuición es la conclusión a la que ha llegado la mente trabajando en segundo plano, o a nivel inconsciente, pero no por ello menos racional y lógico que una conclusión de un proceso consciente.
Y si al final no puede ser elegir el puesto de trabajo ideal, que te gusta, que se te da bien y encima te pagan, que es lo más normal, tranquilo, el mundo no se acaba.
Darwin dijo que el que sobrevive es el que se adapta.
El arte de ser feliz, es una actitud interior de uno mismo, lo externo ayuda, pero sólo es feliz quién tiene una predisposición a ver el lado positivo de la vida, ver oportunidades donde otros ven problemas
Hay que tener motivaciones y objetivos, pero sin olvidar que hay mil factores que no podemos controlar, ni predecir, por ello algo tan importante como la felicidad y la sensación de plenitud, no ha de ser una meta, sino el camino mismo, un modo de ver la vida.
Muchos que han logrado grandes cosas, pensando que al alcanzarlas conseguirían el pleno, bienes materiales, reconocimiento social, etc, la felicidad, la sensación de plenitud y del trabajo bien hecho vendrían por defecto.
Pero no es tan sencillo, primero ver cómo conseguir las cosas, ya que queramos o no hay reglas.
La felicidad y sensación de plenitud vienen respetando valores y principios.
El respeto se gana respetando, el amor amando.
El éxito ha de lograrse por méritos propios.
Si para lograr cosas renunciamos a tiempo y atención a la familia, no nos quejemos de perderla, y así en todo, siempre hay que manejar y equilibrar opciones y decisiones
El Ikigai es una búsqueda del equilibrio, de armonizar opuestos, cómo la filosofía oriental en general es permanecer en el camino de en medio, tan estrecho como el filo de una navaja.
Y razón tiene, ya que cuando nos vamos a un extremo algo hace que nos lance al otro extremo, como un péndulo moviéndose sin parar de un lado a otro
El Ikigai y la tabla numerológica.
Una vez más vemos cómo la tabla tres por tres está presente, tabla, rejilla, red, malla, espacio gráfico, brújula, Ikigai, etc.
Vimos que en la tabla numerológica la línea 123, es dedicación a un talento o carrera, en Ikigai lo que se te da bien.
La línea 147 es el trabajo, por lo que te pueden pagar.
La línea 369 es la línea de la mente, en el Ikigai es lo que amas y te gusta, y es que el amor que se basa en la mente es el más duradero y estable, abarca la vida entera, laboral, familia y un modo de ver la vida. En occidente estamos más acostumbrados al amor como enamoramiento, más hormonal y dependiente de que te corresponda la pareja, los amigos, el trabajo. etc. Está enfocado en la línea ondular 258.
El amor en 2 es lunar, va con subidas y bajadas.
El amor en 6 es solar, emite incansablemente.
La línea 789 es la línea del mundo, 7 pueblo, 8 nuestra relación con el mundo, en el Ikigai es lo que el mundo necesita.
El diagrama gráfico del Ikigai funciona cómo las agujas del reloj, el arriba en un reloj es 12, en la tabla numerológica es 6, en Ikigai es Lo que amas.
Si hay algo que te gusta y el mundo lo necesita, tienes una misión, si te lo pagan, convertirlo en vocación, si además lo haces bien, ya tienes la profesión ideal y una vida apasionada.
Las diferencias culturales entre Japón y occidente a la luz del espacio gráfico de la tabla numerológica y la tabla del Ikigai.
El 1 en occidente son ideas, iniciativa, impulsos.
El 1 en Japón es trabajo, que es un modo de vida, es más que uno mismo o la familia
El 6 en occidente representa el Sol, el padre, el orden, leyes, comercio y por último las cosas bellas, por ese orden.
El 6 en Japón representa lo que te gusta, el amor.
No hay divergencia en la interpretación, solo cambio de prioridades, a la hora de ver y usar la energía de un número.
Podríamos decir que en oriente se ama el orden, el método, la rutina y en occidente se ama la diversidad.
«La cultura del trabajo en Japón es algo peculiar. Para los japoneses, la empresa no es únicamente el sitio donde van a trabajar y a ganar algo de dinero. Para ellos la empresa es lo que dice quiénes son, qué saben hacer y lo que les da cierto estatus social. En Japón la empresa es lo primero, estando por encima de cualquier necesidad personal.»
El Ikigai en realidad no es tanto una guía para encontrar un trabajo que te haga feliz, es una guía para ser feliz haciendo lo que haces, sea lo que sea.
Las prioridades de los números según la cultura; para nosotros el 1 son primeramente ideas, en Japón es directamente la profesión, en el Ikigai el 6 es lo que amas y te gusta, en occidente es la mente, son leyes, y por último la belleza, las relaciones sociales,
El Ikigai es equilibrio, que es cualidad del 5, pero como también es el corazón en occidente es ante todo pasión
Para saber más puedes ver los libros sobre Ikigai en Amazon
Por último hay que tener en cuenta que cada cultura tiene una forma de ver la vida, ver por ejemplo la depresión en Japón, incluso cada persona es un mundo.
Ikigai, enlaces de interés
francesmiralles.com
https://www.mundopsicologos.com/articulos/que-es-el-ikigai-y-por-que-debe
El Ikigai cómo guía para encontrar trabajo
https://junichi-kimura.com/wd-type/
Diferencias entre la cultura laboral de Japón y la de España